Noticias de Bomberos Voluntarios de Olavarría

Prensa
La Asociación de Bomberos busca fomentar el trabajo interinstitucional
En la búsqueda de la unión y el trabajo colectivo, el Rotary Club Olavarría y la Asociación de Bomberos participaron de una cena conjunta, en la que se trataron temas de interés común y proyectar actividades que favorezcan no solo a ambas instituciones sino a toda la comunidad.
El pasado lunes, el Rotary Club Olavarría presidido por Claudio Bonino, invitó al presidente del Consejo Directivo de la asociación, a una cena y reunión formal en la que se desarrolló la idea de comenzar a trabajar en conjunto entre ambas instituciones.
Lo que se busca es fomentar el trabajo interinstitucional para colaborar no solo con el Rotary y Bomberos, sino también con otras instituciones locales.
Es por eso que miembros de la entidad olavarriense, prepararon esta cena y reunión, y dieron espacio al presidente del consejo directivo de bomberos Hugo Fayanás, para hablar respecto de las actividades diarias de la asociación.
Fayanás expresó que ve con mucho entusiasmo la posibilidad de tener proyectos en común y hermanar dos instituciones de muchos años en la ciudad.
Ante la idea de realizar actividades para favorecer a otras entidades, el presidente del consejo expresó que “si bien bombero necesita un trabajo constante, además de que debe recibir y hacer mucho para mantenerse, también tiene que dar a la comunidad”.
Fayanás y Domínguez aprovecharon la ocasión también, para ilustrar el enorme esfuerzo que requiere el mantenimiento del cuartel, personal y elementos siendo este, un trabajo de mucha dedicación y compromiso.
Como institución, y con años de trabajo dentro de bomberos, estamos felices de poder comenzar esta aproximación a otras organizaciones de la ciudad. Estamos enfocados en proyectos que nos permitan avanzar y dar lo mejor a esta hermosa ciudad y comunidad que nos apoya en cada actividad que emprendemos.
Gran convocatoria para los cursos de primeros auxilios en el cuartel
Los cupos al curso de este viernes se llenaron rápidamente. Hubo una alta participación de la gente. Se esperan realizar más cursos de este tipo a lo largo de los siguientes meses.
El pasado viernes 22 de julio, el área de Defensa Civil de manera conjunta con el cuartel central, organizaron un curso capacitador en RCP, Maniobra de Heimlich y primeros auxilios. Esto se llevó a cabo en las instalaciones del cuartel y estuvo abierto además, a toda la comunidad.
Al curso asistieron un total de 22 personas. Las actividades teóricas y prácticas se llevaron a cabo durante la tarde del viernes, entre las 18 y 20hs a cargo del Director de Defensa Civil Adrián Guevara, y el Bombero y técnico en emergencias prehospitalarias, Saúl Sosa. Quienes estuvieron presentes pudieron escuchar, aprender y certificarse acerca de cómo actuar y qué hacer en caso de una emergencia respiratoria, cardíaca o cualquier otro tipo de emergencia que se presente en el ámbito de la cotidianeidad.
Este tipo de actividades, pretenden atender a una necesidad y demanda de la población olavarriense. Los formularios de inscripción a estos cursos de primeros auxilios se publicaron en las páginas de internet del municipio y, en cuestión de minutos, los cupos estaban completamente llenos.
Los cursos y capacitaciones son totalmente gratuitos y están abiertos a toda la comunidad. Los cupos por su parte son limitados, pero visto y considerando la respuesta de la gente a este tipo de actividades, pretendemos realizar una capacitación por mes.
Es por eso que estaremos publicando en las páginas de Defensa Civil, el municipio y/o bomberos, los formularios e inscripciones para participar y certificarse.
Reconocemos este tipo de cursos como sumamente relevantes y estamos realmente felices por la convocatoria y participación de la gente. El conocimiento de este tipo de maniobras y técnicas pueden salvar vidas. Es de suma importancia contar con las herramientas y conocimientos necesarios para poder accionar y ayudar a un tercero en caso de una emergencia.
https://www.bomberosdeolavarria.org.ar/noticias/generales/author/704-prensa?start=220#sigProIde08d4487d2
“ Quiero ser bombero toda mi vida"
Continuando con este segmento de entrevistas que realizamos desde la Asociación de Bomberos Voluntarios de Olavarría, y en la búsqueda de reconstruir y mantener viva la historia de la institución, hablamos con el Comandante mayor exjefe del cuerpo Héctor Hoyos. Aprovechamos la ocasión no solo para hablar de los inicios de los bomberos voluntarios en Olavarría, sino también para hablar con Héctor sobre su labor como bombero voluntario y sus años de servicio.
¿Cuál fue su primer acercamiento a la institución?
Fue en mis primeros años dentro de bomberos voluntarios, yo estaba en 4to año de la escuela secundaria, era 1958. Ahí me inscribí como bombero, mi mamá no quería, pero me dio el permiso mi papá y arranqué. Entré en mis primeros años como aspirante, en el cuartel que estaba ubicado en el corralón municipal, en la calle Bolívar. En ese entonces no iba a los incendios, yo los miraba nada más. Iba todos los días al cuartel a hacer tareas básicas, pero un día me pude colar en un incendio y ahí conocí lo que realmente era. Yo me acuerdo que por dentro me preguntaba si ese incendio que estaba viendo sería considerado pequeño, grande o como, porque no conocía otro.
De los primeros años también recuerdo que los llamados a bomberos los hacían con unas bombas de repetición. Nosotros teníamos la ropa en nuestra casa, en la mochila. Entonces cuando escuchábamos las bombas sabíamos que teníamos que salir corriendo para el cuartel con las cosas, cambiarnos y salir con las dotaciones desde allí.
¿Qué recuerda de esos primeros momentos dentro de bomberos?
En ese entonces teníamos instrucción los domingos a la mañana, y los miércoles a la noche. Los miércoles a la noche era para aprender teoría y los domingos la práctica. Me dá risa porque me acuerdo que los domingos, llegábamos todos re cansados a las prácticas, porque veníamos todos de bailar en la confitería. Y ahí terminábamos muertos, eran instrucciones duras. Pero nos gustaba eso.
Pasado este tiempo como aspirante, empecé a ir a los incendios, hasta que tuve un accidente muy grave, el primero que tuve en vida. Me acuerdo que íbamos a un incendio en Sierra Chica y la unidad volcó. Ahí le juré a mi mamá que no iba a volver más a bomberos, pero no pude cumplirlo. Seguí yendo.
Después, nos cambiamos al cuartel de la calle Alsina. Ahí ya teníamos una sirena, teníamos un espacio propio. Tiempo después, como eso era un viejo taller mecánico, las autoridades pensaron en la idea de hacer un verdadero cuartel. Entonces nos trasladamos -mientras se hacía la obra- a España y Dorrego. Una vez terminada la obra volvimos al cuartel de Alsina, y ahí tuve otro accidente, por el que tuve que estar 6 meses inactivo. Me recuperé después de pensar que no iba a poder seguir y otra vez volví a la institución. Otra vez juramento no cumplido.
¿Cree que la institución ha ido cambiando con los años?
Totalmente. Bomberos creo yo que tiene varias etapas. La primera es de la cual venimos hablando. La segunda etapa, es la etapa de profesionalización. Hasta esos años en los que estábamos ahí en Alsina, nosotros trabajábamos a pulmón, con mucha garra. Pero no éramos profesionales de la emergencia. Las épocas cambiaban, entonces empezó a enseñarse y hablar mucho del RCP, de la seguridad del personal, de trabajar metódicamente, cambiaba todo. Entonces pasamos a ser un grupo de muchachos buenos, a un grupo de profesionales. Y eso se consigue con trabajo.
Esa es la época en la que muchos nos casamos con la asociación de bomberos. Después nos casamos aparte sí, pero el bombero se casa también con el cuartel, porque deja muchas cosas por esto. Cuando uno da un servicio de este tipo y luego se vuelve a la casa, se va con una sensación de satisfacción, de haber contribuido al bien común. Y ya en la casa, la familia es también importante. El apoyo de la familia es fundamental, porque son los que te acompañan en esto de ser bomberos y los que te tienen que perdonar muchas veces por priorizar a la institución por sobre otras cosas.
Después de esta etapa de profesionalización de la que hablamos, mudamos el cuartel a la calle Colón, donde estamos actualmente. Aquí las posibilidades son mejores. Estudiábamos que era mejor estar acá porque la avenida es ancha y nos permite salir con los vehículos rápidamente.
¿Cómo fue fundar parte de la fundación de la escuela de cadetes?
Una vez que dejó la jefatura y pasó a la reserva, me convocan para fundar una escuela de cadetes. Acá les enseñábamos determinadas materias de formación general, teniendo instrucción dos veces a la semana. Después de hacer la instrucción compartíamos momentos también entre instructores, cadetes y aspirantes, donde se analizaba qué es lo que pensaban los nuevos acerca de la institución, acerca de ser bomberos, era un intercambio con el alumno. Hoy yo veo dotaciones completas y actuales jefes que fueron cadetes míos. Eso es un verdadero orgullo.
Años mas tarde, también me convocaron para Defensa Civil. Me convocan para el área, luego de que sale una ley a nivel provincial en la que establecía que las municipalidades tenían que tener un director de Defensa Civil.
Estuvo durante todas las etapas de bomberos, prometió por su salud no volver a la institución y nunca pudo cumplirlo. ¿Tiene alguna explicación esto?
Si, que no puedo estar sin bomberos. Yo escucho una sirena y me llama. Es mi vida. Por ejemplo, mis hermanas me dicen “cuando vos vas a bomberos, volvés distinto”. Y es que si, hace de cuenta que uno recarga las baterías.
Además, la institución es muy querida y muy respetada también. Una vez en un accidente vehicular asistimos a un matrimonio que venía desde Mendoza. Nos quedamos ahí con la dotación y en un momento me llama la señora que había sufrido el accidente y que estaba en la camilla siendo asistida. Me agarra de la mano y me dice “señor no se vaya” y yo le decía “no señora tranquila que estamos acá” y me contesta “si, pero quédese acá cerca mío, porque yo confío” me dice.
La gente confía en el bombero voluntario. Esto infiere una gran responsabilidad, uno tiene en sus manos la vida de las personas. La vida y los bienes incluso muchas veces. Es también una imagen que hay que tenerla, sostenerla e inculcarla.
¿Volvería a elegir ser bombero voluntario?
Si definitivamente. Yo siempre me emociono al hablar de bomberos. Es hermoso ser bombero. Yo ahora soy grande, pero me gusta siempre estar acá, formar parte, tener como ayudar, siempre para la institución. Uno jura para toda la vida acá.
“Yo digo que todos los que pasamos por bomberos, dejamos un granito de arena”
Yo estaba trabajando en la caja de la municipalidad, vino un señor a pagar, y me dice: “¿Usted es Salvador?”. Si le digo. “Tanto tiempo sin verlo, yo le debo la vida a usted” me responde. “¿A mi?” le digo. Si dice, “yo, mi mujer y mi hijo”. Ahí empezó a contarme por qué es que decía que me debía la vida. “Yo vivía en una prefabricada, un día al mediodía se me prendió fuego y fué usted con un bombero”, dice. Y siguió: “Por supuesto la casa se quemó casi toda, pero usted nos sacó. Nos hizo salir a mi señora, al nene y a mí”. Ahí le digo que no, que yo no los salve. Y el me dice “si, si hubiera estado usted en la piel mía se daría cuenta”.
Yo me acuerdo de ese día. Entré al incendio y los ví a ellos parados, fuera del fuego, pero dentro de la casa, mirando como se quemaba. Estaban paralizados los tres. Entonces le dije al otro bombero: “saca la garrafa -ellos tenían una- y tirala al baldio de enfrente”. Yo los veía que seguían quedándose ahi, y les digo: “vengan, vamos afuera”. Y los saqué a empujones porque no se movían, estaban como hipnotizados. Pero no es que les salvé la vida, no me tuve que meter al fuego, simplemente yo no lo sentí así. Claro ellos sí, porque después pensaron: “si nos quedabamos así nos quemabamos”. Mientras que para mí, lo único que había hecho era hacerlos salir.
Esta es una de las tantas historias que Héctor Salvador nos relató en esta entrevista. Bombero desde los 13 años, Salvador está desde los inicios de la fundación del cuartel. Con años de dedicación, pasíon y trayectoria al servicio de bomberos, nos relata cómo es que comenzó de tan pequeño a formar parte de la institución y cómo se formó allí.
Hay cierto cariño por la institución, que es totalmente diferente a lo que pasa en otros lugares ¿no?
Totalmente. Vos sabes que yo pasé por todas las facetas de bomberos. Yo entré cuando tenía 13 años como cadete. Fuí aspirante, bombero, suboficial, oficial, segundo jefe y jefe. Pasé por todas hasta que me retiré. Yo junto con mi compañero Omar Scavuzzo, entramos con 12/13 años a bomberos, pero acá los aspirantes por lo general llegaban con 16/17 años de edad. Vos sabes que esos chicos tenian un entusiasmo, pasión se podría decir por bomberos. Y por ahí te desaparecian de 3 a 5 meses. Con Omar hablábamos de porqué no venían, y le decia yo: “se tienen que haber hecho de novio. Deja que se le pase un poquito que si esto lo apasiona, vuelve seguro”. Y la mayoría te puedo asegurar que volvía. Porque esto apasiona, bomberos apasiona.
¿Y cómo se les ocurrió a vos, a Omar, entrar desde tan chicos en bomberos?
Mi hermano fue bombero casi fundador de acá, era oficial. El tenía 11 años más que yo. Y yo le dije a mi hermano: “¿no puedo entrar de cadete?” y me dijo “bueno vemos”. Y entré. Como era muy amigo de Omar, viviamos en el mismo barrio, cuando entré a bomberos, me dijo que quería entrar también, así que nos unimos los dos.
Todas las cosas que vivió mi hermano, después lo viví yo. Mi hermano en el año 1962 se fue a Barker y fundó el cuerpo de bomberos, porque ellos no tenian uno. Y me acuerdo que ellos no tenían ninguna unidad, entonces les prestamos La Chancha durante un par de años hasta que se pudieron comprar un autobomba propio. El Ford que está al lado, se lo prestamos a Cacharí. Me acuerdo que entramos a Cacharí con ese Ford, y que la avenida de entrada era un mundo de gente. Nos recibieron con una emoción. Te imaginás, les llevábamos un autobomba.
Olavarría colaboró con muchos cuerpos de bomberos que no existían y se fueron haciendo. Bomberos trabajó mucho en colaborar con la formación de otros cuerpos de la zona.
¿Y que se siente ver que ayudaron a esta formación?
Satisfacción. Nada más que el deber cumplido. Era un deber que teniamos porque nosotros lo sentiamos y sabíamos que no se contaba con todo eso. Y bueno también satisfacción ahora de ver cómo todos han mejorado muchisimo en sus instalaciones, en sus equipos.
A mi lo que más me asombra es cómo se mejoró el conocimiento y la instrucción del personal. Nosotros éramos bomberos hechos a fuego, a que te salga bien o te salga mal. Hoy los chicos, si bien arriesgan su vida, tienen un montón de trabajo muy bien hecho por parte de las escuelas de bomberos. Yo llegué a jefe y hoy, debo saber la mitad de lo que sabe un bombero de 20 años. Es increible, es un montón lo que se progresó. El bombero hoy es practicamente un bombero profesional. Nosotros no lo éramos. Nosotros nos hicimos a golpes. Algunas nos salieron bien, otras mal, pero la voluntad estuvo siempre.
Me acuerdo que una vez se prendió fuego una estación de servicio, a las 3 de la tarde en verano. Y fué un incendio tremendo, fuimos con 3 o 4 autobombas. Y en 15 o 20 minutos lo apagamos. No me preguntes cómo hicimos pero lo apagamos. Se habia derrumbado el techo del lugar sobre los surtidores. Y yo veia que seguía habiendo fuego después de que apagamos todo. Me metí con 2 o 3 bomberos, y nos dimos cuenta de que habia un tanque con un embudo echando gasoil al depósito subterráneo. Por suerte lo apagamos. Pero fijate lo que es la suerte. La suerte y el desconocimiento por otro lado. Hoy quizá a un bombero no le pasa.
Bomberos también tiene una particularidad y es que se forma algo así como una gran familia ¿no?
Si. Yo siempre dije que la disciplina en bomberos se lograba en base a la amistad. Porque vos sos amigo mío no me podés fallar, y porque yo soy amigo tuyo no te puedo fallar, no te puedo faltar el respeto. Si vos sos superior mío pero también sos amigo, y me pones una regla, yo la tengo que respetar porque sos mi amigo. Y acá, tenemos que ser amigos a la larga, porque vamos a un siniestro y yo nose si vos te vas a tener que jugar la vida por salvarme a mí, o yo me voy a tener que jugar mi vida por salvarte a vos.
Y del cuartel particularmente, ¿hay algo que destaque?
Yo acá estuve alrededor de 4 o 5 años. Vine siendo jefe. En este cuartel lo que recuerdo es mucho trabajo. Me acuerdo que hicimos los dormitorios arriba, la escuela. Un día lo hablé con Omar, le dije: “vos sabes que me gustaría hacer una escuela de bomberos, porque nosotros venimos, damos instrucción pero hacemos hasta donde podemos con los chicos”. Y me dijo que sí. Pusimos de director a Hector Hoyos. El ya estaba retirado, pero lo fuimos a buscar y vino encantadisimo.
Fueron pasos importantes. Yo digo que todos los que pasamos por bomberos, dejamos un granito de arena. En mayor o menor medida, todos aportamos algo. No nos olvidemos de quienes fundaron esto, que de la nada vieron la necesidad y lo hicieron.
Usted me decía cuando arrancamos que estuvo acá desde los 13 años, toda una vida. ¿Lo volvería a hacer?
Si totalmente. Hace poco mi hijo me mandó un mensaje contándome que uno de mis nietos estaba fascinado con un camión de bomberos que vió en la vidriera de una juguetería. Algo se heredará supongo. Y si hay gente que quiere unirse, y lo hace de cadete como lo hicimos nosotros, va a ser una locura lo que sientan por bomberos. Nunca sentís miedo, al bombero no lo paraliza, yo jamás vi uno con miedo. Creo que todo lo otro que sienten le anula el miedo.
¿Hay algo que quiera decirle a los bomberos que estuvieron, están y van a venir?
Que los quiero mucho a todos, incluso a los que no conozco, porque uno siente un cariño especial. A los que están aquí, les digo que están en buenas manos, conozco a quienes son sus jefes. Entraron todos siendo yo su segundo jefe, o jefe. Se que la comisión directiva trabaja mucho, y se nota porque se requiere una administración tremenda para mantener esto, y la hay. Con quienes quedamos de esas viejas épocas estoy en contacto aún, saben que los quiero y siempre estamos dispuestos a dar una mano por el otro cuando se necesita.
Gran cena y baile organizada por la asociación
Con el objetivo de recaudar fondos para el equipamiento de los bomberos voluntarios de la ciudad, organizamos esta gran cena y baile que tendrá lugar el próximo 13 de agosto.
Tenemos el agrado de contarles que estamos organizando la primera edición de esta gran Cena y Baile el próximo 13 de agosto. El evento tendrá lugar en las instalaciones del salón Mariano Moreno, ubicado en Av. Sarmiento y España. El precio de las entradas es de $3000 por persona.
Todos los años, la Asociación de Bomberos Voluntarios de Olavarría, organiza eventos de este tipo a beneficio, para colaborar con la institución. En este caso, lo recaudado será destinado a comprar elementos de salvataje y otras herramientas para el cuartel.
Las entradas anticipadas pueden comprarse en el propio cuartel de bomberos de Av. Colón 3250.
Esperamos nos acompañen en este gran evento, así como siempre nos acompañan y nos ayudan a ayudar a esta hermosa localidad que es Olavarría.
“Seguimos trabajando para colaborar con las instituciones locales”
Así lo comentaba Marisa Jaúregui coordinadora de la subcomisión de damas de bomberos voluntarios, quienes hicieron entrega en esta semana, de todas las donaciones que se recaudaron para el área de neonatología del Hospital Héctor Cura.
Luego de un arduo trabajo durante todo el mes de junio, confeccionando bolsos maternales, cambiadores y accesorios para bebes, y conjuntamente, recibiendo las donaciones de cochecitos, sillitas y huevitos para coches, la subcomisión hizo entrega de todo lo recaudado al área de neonatología.
Desde esta rama de la asociación se busca apoyar a las instituciones locales y ayudarlas a satisfacer determinadas demandas. Es por eso que, en un trabajo conjunto con el grupo Manos a la Obra, se reacondicionaron prendas que habia sido donadas y confeccionaron nuevas para en este caso en particular, donarlas al hospital municipal.
Las doctoras Frolencia Golineli y Alejandra Capriata fueron las encargadas de recibir estas donaciones, entregadas en las instalaciones del cuartel.
Por otra parte, y también en la busqueda de trabajar de manera conjunta con más instituciones locales, la subcomisión seguirá recibiendo donaciones de calzado. Estos serán entregados a la escuela Nro. 58, escuela que la institución apadrina.
Estudiantes de secundaria aprenden RCP
A pedido del centro de estudiantes de la Escuela Secundaria N° 2 José María Paz, bomberos voluntarios se acercó a la institución para brindar un taller de RCP.
En esta semana, bomberos voluntarios se acercó a la Escuela Secundaria N° 2 de Sierras Bayas, y dictó un taller de RCP para estudiantes de 1° 2° y 3° año de los turnos de mañana y tarde.
Este fue un pedido gestionado por el Centro Estudiantil junto a su presidenta Magdalena Murphy, quien comentó que, si bien estos cursos se dan en primaria, creían que “es sumamente importante contar con estos conocimientos en primeros auxilios y RCP en todos los cursos y años de la escuela”.
La charla estuvo a cargo del Ayte. Mayor Cristian Biscaino, el Ayte. Mayor Sebastián Rikal y el Ayte. 1 Fernando Quinteros.
Respecto a la técnica
La RCP se trata de una técnica que permite mantener la oxigenación de los órganos vitales a través de compresiones torácicas, en aquellas situaciones en que la persona no respire, tenga pérdida brusca de conciencia y/o no tenga pulso.
El 70% de los paros cardíacos tienen lugar en nuestros domicilios y la cotidianeidad. Aprender los pasos para una reanimación inmediata pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas. Por eso es importante anticiparse a la llegada de profesionales y comenzar a realizarla lo antes posible y así evitar daños irreversibles. La RCP es una técnica muy simple, fácil de aprender y realizar.
Es de suma importancia contar con las herramientas y conocimientos necesarios para poder accionar y ayudar a un tercero en caso de una emergencia.
https://www.bomberosdeolavarria.org.ar/noticias/generales/author/704-prensa?start=220#sigProId9389d5d87e
“Engañé a mis papás para que me dejaran ser bombero”
Charlamos con Luis Tolosa. Esta y otras tantas anécdotas nos contó Luis en medio de la entrevista, hablando sobre su paso y trayectoria por la asociación.
Con el objetivo de contar la historia de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Olavarría, con más de 70 años de servicio a la comunidad, creamos este segmento de entrevistas. Es importante para nosotros contar con estos espacios de reconstrucción histórica, que nos ayudan a contar quienes somos y que también nos conozcan.
Además, buscamos que los bomberos que formaron y forman parte de la institución, puedan contar sus vivencias, anécdotas y momentos más importantes en servicio.
Es por eso que en esta primera edición del segmento entrevistamos a Luis Tolosa, ayudante mayor y parte del cuerpo de reserva. Luis cuenta con más de 60 años dentro de la institución, y con mucho cariño hacia ella, nos relata lo siguiente.
¿Cómo te acercaste por primera vez a la institución?
Bueno, yo me inicié en bomberos entre los años 1959/1960. Ahí me dí cuenta de que yo quería ser bombero, pero todavía no tenía la edad, tenía que sacar permiso con mis papás. Me firmaron el permiso, traje la planilla al cuartel y a partir de ahí, ingresé al cuartel como aspirante. Y en 1961 ya era bombero.
¿Cuándo nació la idéa de querer ser bombero voluntario?
A mis 17 años casi. Yo trabajaba a una cuadra del viejo cuartel, entre Coronel Suárez y Alsina, entonces salía la unidad y yo la seguía en bicicleta porque me gustaba, nose porque, pero la seguía. Yo seguía a la unidad, a los muchachos. Y ahí me entusiasmé con bomberos, yo dije: “quiero ser bombero”.
En mi casa no, ni mi mamá ni mi papá querían. Y yo entonces, me pude anotar por un engaño que les hice a mis papás para que me firmen los papeles de inscripción, diciendoles que eran para presentarlos en empleados de comercio, pero en realidad era para presentarme en bomberos. No se enteraron hasta que un día me vieron, cuando ya era bombero, colgado del autobomba. Me contaron que mi mamá gritaba: “¡ese es mi hijo!”. Y bueno, desde ahí ellos empezaron a hacerse a la idéa de que iba a ser bombero.
¿Cómo recordás vos que fueron los primeros años?
Y no teniamos nada, teniamos un mameluco y un casquete y saliamos con eso. Por eso yo ahora miro y es emocionante cómo se trabaja ahora, con el equipo que tienen. Para mí es un lujo verlos a los chicos. Ahora tengo a mi nieto dentro de bomberos. Es emocionante, es lindo, bomberos es lo mejor que puede haber acá. A mi no me lo sacan, 80 años tengo y acá estoy. Y quiero seguir.
¿Cuáles son las anécdotas o recuerdos que te quedaron grabados de tus años de servicio?
Y muchas veces me tocó rescatar gente de incendios de grandes proporciones. Una vez me acuerdo que me tocó sacar a una chica embarazada de un edificio por la escalera, justo por donde había uno de los focos grandes de incendio. Era el único medio que tenía para sacarla, porque por la ventana no la podía bajar por su condición. Entonces me arriesgué, la envolví con una frazada mojada y le dije: “bueno ahora vamos a salir por la escalera, y si podemos tranquilos, porque somos vos, yo y el bebé”. Y ahí bajamos nosotros, junto con dos compañeros bomberos que venían atrás nuestro, por si acaso.
¿En qué es lo primero que pensabas cuando salías corriendo para un rescate o asistencia?
No pensas. Cuando vos te vestís y te subís al autobomba vos lo que tratas es que lo que sea que vayas a hacer o enfrentar, lo hagas bien. Yo en ninguna salida que tuve me puse a pensar en el peligro, núnca jamás. Al contrario, después de ayudar en algún rescate me ponía a pensar, pero antes no.
¿Qué son para vos hoy los bomberos voluntarios?
Para mi bomberos es todo. Yo acá aprendí a tratar con la gente, aprendí a respetar a la gente. Todo gracias a bomberos. Además tengo recuerdos muy lindos con la institución, de esos hay un montón. Reuniones, juntadas. El compañerismo en el cuartel es fundamental. Acá nos cuidamos la espalda los unos a los otros, es lo mejor que puede haber. Trabajamos todos unidos en todo momento. Bomberos es así, y es lo mejor que hay.
Comienza el segmento de entrevistas en la asociación
Con este segmento se busca crear un espacio donde los bomberos tengan la posibilidad de contar su historia y paso dentro de la asociación.
Con el objetivo de trabajar en el ámbito institucional dentro de la asociación y, buscando incentivar la reconstrucción de los 73 años de historia de Bomberos de Olavarría, comenzamos una serie de entrevistas a bomberos que forman parte de la historia de la asociación.
Pretendemos generar un espacio donde puedan conocer más acerca de nuestros muchos años de servicio, a través de los relatos de quienes formaron y forman parte de esta gran familia que es bomberos de Olavarría.
En la mañana de este miércoles comenzamos con este segmento de entrevistas, charlando con Luis Tolosa, ayudante mayor y parte del cuerpo de reserva. Con él hablamos respecto de su paso y trayectoria por la asociación. Además, aprovechó el espacio para contar las anécdotas y momentos más importantes que pasó dentro de bomberos.
Las entrevistas se irán compartiendo semana a semana en nuestra página web y redes sociales.
Continúan las capacitaciones a instituciones locales
Personal del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Olavarría, capacitaron a directivos y docentes del C.F.P 401 en RCP y Maniobra Heimlich.
Durante la jornada del día viernes se llevaron a cabo exitosamente, las clases de RCP y maniobra de Heimlich para personal directivo y docente del Centro de Formación Profesional 401. La jornada estuvo a cargo del bombero Saúl Sosa, parte del cuerpo activo del cuartel central.
A lo largo de la capacitación tanto teórica como práctica sobre primeros auxilios, los presentes aprendieron técnicas de reanimación cardio pulmonar (RCP) y maniobra de Heimlich para situaciones de obstrucción de vías aéreas y en pos de contar con las herramientas para accionar de ser necesario ante una emergencia.
La propuesta se basó en la importancia que reviste para directivos y personal del C.F.P 401 en contar con estos conocimientos, ya que la mayor parte de las urgencias por paro cardiorrespiratorio suceden en el ámbito extrahospitalario. Es por ello que la primera maniobra para salvar vidas, proviene de la persona que ocasionalmente se encuentra en ese momento. Es fundamental apuntar en este sentido a la concientización y educación de medidas destinadas a prevenir y tratar las emergencias en los integrantes de la comunidad y en diversas instituciones.
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